Si tienes una refaccionaria automotriz y vas a solicitar un crédito con tus proveedores, aquí te compartimos las mejores estrategias de negociación.
Evalúa el plazo que te ofrecen para pagar, el monto de crédito y los intereses que aplicarán. Así como el tipo de crédito y los beneficios que ofrecen como el descuento por pronto pago, garantías o devoluciones.
Además, analiza cuáles son las condiciones que mejor se adaptan a tu refaccionaria. Por ejemplo, cuál es tu rotación de inventario y por lo tanto, en qué plazo se te facilitará pagar el producto a los proveedores.
Recuerda que la transparencia es importante y, para evitar malentendidos, se recomienda tener por escrito las condiciones acordadas.
Para evaluar tu capacidad de pago, debes contemplar el flujo de caja de tu refaccionaria y tus gastos operativos. Establecer qué monto puedes cubrir, sin comprometer otros pagos como el sueldo de tus empleados, la renta del local, servicios, entre otros.
Como consejo, cuida que el crédito que ofrezcas a tus clientes en la refaccionaria, sea de un plazo menor al que manejas con tus proveedores. Así podrás cubrir el pago con las mismas ventas que realices.
Siempre es bueno comparar, puede que un proveedor te ofrezca mejores condiciones que otro, así que valora las ventajas de negociar con cada uno para decidir con cuál cerrar el trato.
Puede que uno de los proveedores ofrezca un plazo mayor para pagar, pero más intereses y sin descuento por pronto pago; mientras que otro, ofrezca un plazo menor, pero con descuento por pronto pago. ¿Cuál elegirías?
Recuerda que siempre depende de tu capacidad de pago y las necesidades de tu refaccionaria. Por ejemplo, tal vez no necesites un gran monto en línea de crédito y te convenga un plazo mayor o mercancía en consignación.